Para los estoicos el dinero era un bien indiferente. A lo largo de esta reflexión y bajo el ejemplo de Séneca, descubriremos la importancia que tiene tu autonomía, tu libertad y tu conciencia, la cual debe ir siempre delante de tu dinero, eso no significa que tuvieran una concepción negativa sobre los bienes materiales, pues estos no eran ni buenos ni malos.

Es rey quien nada teme, es rey quien nada desea; y todos podemos darnos ese reino.
Séneca.
LOS ESTOICOS Y EL DINERO
No hay duda de que los estoicos se acostumbraron a la vida dura pues es bien sabido que eran expertos entrenando la incomodidad. Para muchas personas, esta es la imagen que tenemos de ellos: Catón caminando con la cabeza y los pies descalzos. Marco Aurelio durmiendo en un colchón duro. Séneca practica la pobreza y los baños en frío.
Séneca era rico y poderoso, Marco Aurelio vivía en un palacio imperial, Catón tenía una fortuna millonaria ¿Es esto una contradicción hacia los estoicos y el dinero? No. Lo que nos dice Séneca, a través de escritos de estoicos antiguos como Cleantes, es que aunque el sabio no necesite lujos, y pueda practicar la incomodidad, o la autoprivación, también puede disfrutar de los bienes materiales. La actitud de los estoicos era algo así como: “Gástalo si lo tienes”. O “Úsalo con prudencia. Para eso está ahí “.
Yusuf Ibn Jafar el-Amudi solía tomar sumas de dinero, a veces muy grande, de quienes iban a estudiar con él.
Un distinguido legalista, al visitarlo en cierta oportunidad, le dijo: “Me siento encantado e impresionado por tus enseñanzas, y estoy seguro de que conduces a tus discípulos de manera correcta y adecuada.
Pero tomar dinero por transmitir conocimiento no condice con la tradición.
Además, el acto se presta a malas interpretaciones.”
El-Amudi contestó: “Nunca vendí ningún tipo de conocimiento.
Sobre la tierra no hay dinero suficiente para pagarlo.
En cuanto a las malas interpretaciones, abstenerse de cobrar dinero no las evitará, porque se encontrarán otros motivos.
Sepa usted que el hombre que toma dinero podrá codiciar el dinero, o podrá no codiciarlo.
Pero un hombre que no cobra nada es el que se encuentra bajo la más grave sospecha de estar robando el alma sus discípulos.
La gente que dice “no cobro nada” puede, de pronto, estar robándole la voluntad a su víctima”.
The Dermis Probe, Idries. Shah.
NO DEBES SENTIRTE CULPABLE POR TENER FORTUNA
Si la Fortuna te ha bendecido, no tienes por qué sentirse culpable. Riqueza, éxito, la capacidad de ganar dinero o construir cosas: es una herramienta. Lo que importa es lo que haces con esta herramienta, lo que importa es cómo la usas. Había romanos mucho más ricos que Catón, es sabido como Marco Aurelio, durante la plaga de Antonina, vendió muchos de los muebles del palacio para ayudar a pagar las deudas de Roma. Otros romanos se debilitaban invariablemente por su dinero y sus pertenencias materiales, no se sentían atraídos por el servicio a los demás, eran corruptibles, el dinero y las posesiones materiales les dominaban, en lugar de ellos a sus posesiones.
Un estoico no se pierde por dinero, y si lo tiene, sabe usarlo.
Ninguna pérdida debe sernos más sensible que la del tiempo, puesto que es irreparable.
Zenón de Citio.
TU AUTONOMÍA VA DELANTE DE TU DINERO.
El dinero, el poder, o la influencia, tienen un peso enorme en la vida de cualquier persona, no obstante Cicerón y Catón se negaron a aceptar sobornos a pesar de los extendidos que estaban estos en sus épocas. Marco Aurelio rechazó grandes fortunas que le correspondían en forma de herencia.

Ambos tenían sus razones para rechazar el dinero. La corrupción es una traición a la confianza. Aceptar el dinero significa sacrificar parte de tu autonomía.
Si aceptas dinero, de alguna manera dependes de la persona a la que se lo has aceptado. Aceptar dinero muchas veces es “vender” parte de tu autonomía.
LA CONTROVERSIA DE SÉNECA Y EL DINERO DE NERÓN
Uno de los grandes pilares del estoicismo, Séneca, vendió parte de su autonomía. Séneca no se dió cuenta de que aceptando dinero y favores del emperador Nerón, estaba siendo comprado poco a poco. Séneca entró en el juego de Nerón y aceptándole regalos y riqueza, se dejó capturar poco a poco. La riqueza de Séneca aumentó hasta posicionarse como uno de los hombres más ricos de todo el Imperio romano. Pero el control de Séneca sobre su propia vida disminuyó. Nerón había comprado su autonomía, esto recuerda a una antigua Fábula china.
A Kung-yo Hsiu, el primer ministro de Lu, le gustaba mucho el pescado.Por lo tanto, la gente de toda la comarca le llevaba pescado de regalo.
Sin embargo, él no quería aceptarlo.
Al ver esto, su hermano menor lo censuró, diciéndole: “tanto como te gusta el pescado, ¿por qué no aceptas el pescado que te regalan?”
Kung-yi Hsiu contestó: “es solo porque me gusta el pescado que no acepte el pescado que me regalaron. Si acepto el pescado, asumo un compromiso y quedo en deuda con ellos. Una vez que les deba un favor, alguna vez tendré que infringir la ley. Y sin infrinjo la ley, sería destituido como primer ministro.
Y una vez destituido de mi cargo, no podré proveerme de pescado.
Si, por el contrario, no acepto el pescado de ellos y no me destituyen de mi cargo, siempre podré abastecerme del pescado que quiera”.
Han-Fei-Tzu, filósofo chino siglo III a.C.
Para un estoico, no contar con autonomía es muy similar a morir. De hecho, el propio Séneca murió a manos de Nerón. Los sobornos y la corrupción pueden ser peligrosos. Séneca es un claro ejemplo de eso.
Nunca hizo rico al hombre el dinero, porque el dinero solo sirve para aumentar la codicia.
Séneca.
Que uno de los pilares del estoicismo fuera víctima del dinero tan solo nos da más razones para estar preparados frente a estas situaciones.

Ten en tu mente esta frase cuando vayas a aceptar dinero de alguien:
Si no coges el dinero, no pueden decirte qué hacer. Es la clave de todo. No toques el dinero, es lo peor que puedes hacer.
Bill Cunningham.
NO PUEDES USAR DINERO SI ESTÁS MUERTO
El hombre que amaba el dinero más que la vida.
En tiempos remotos había un anciano leñador que iba casi todos los días a la montaña a cortar madera.
Se decía que era un avaro que acumulaba dinero hasta que se transformaba en oro, y que le importaba más ese oro que cualquier otra cosa en el mundo.
Cierto día, lo atacó un tigre y, por más que corrió, El hombre no logró escapar y el tigre se lo llevó entre sus fauces.
El hijo de leñador vio a su padre en peligro y corrió para tratar de salvarlo.
Llevaba consigo un largo cuchillo y, como corría más velozmente que el tigre que cargaba con el hombre, el hijo lo alcanzó.
El padre no estaba muy lastimado, dado que el tigre lo había cerrado por la ropa.
Cuando el viejo leñador vio que su hijo estaba apunto de asestar una puñalada al animal, gritó, alarmado: “¡No estropees la piel del tigre! ¡No estropees la piel del tigre! Si consigues matarlo sin perforar la piel, podremos obtener por ella muchas monedas de plata. Mátalo, pero no le cortes el cuerpo”.
Mientras el hijo escuchaba las instrucciones de su padre, el tigre dió un salto y se internó en el bosque, llevando al anciano hacia donde el hijo no podía alcanzarlo, y lo mató.
Fábula China.
No vendas tu vida.
Emilio Duró.
Si te gusta la idea del artículo y quieres profundizar de una manera más dinámica, hay un antiguo vídeo de YouTube enlazado a la siguiente cita que recuerda la importancia de darle vida a los años en lugar de años a la vida.
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Excelente articulo, muchas gracias por todo lo que haces