Conoce las principales disciplinas de Epicteto para tener una vida mejor, con más plenitud y tranquilidad. En este artículo te hablaremos sobre la Disciplina del deseo y la aversión, la Disciplina de acción y la Disciplina de las emociones.
¡Empezamos!
DISCIPLINA DEL DESEO Y LA AVERSIÓN
Que sencillo es pensar que tenemos el control de nuestras vidas cuando las cosas van como queremos. Pero, ¿qué sucede cuando algo sale mal y experimentamos la incertidumbre? ¿Somos realmente capaces de manejar nuestras reacciones hacia aquellas cosas que no dependen de nosotros? Repasemos las disciplinas de Epicteto para abordar todas estas cuestiones.
Pensemos en todas las cosas que existen en el mundo, unas dependen de nosotros, otras no. De nosotros dependen; nuestras opiniones, nuestros movimientos, nuestros deseos, nuestras inclinaciones, nuestras aversiones; en una palabra, todas nuestras acciones. Las cosas que no dependen de nosotros son: el cuerpo, los bienes, la reputación, la honra; en una palabra, todo lo que no es nuestra propia acción. Las cosas que dependen de nosotros son por naturaleza libre, nada puede detenerlas, ni obstaculizarlas; las que no dependen de nosotros son débiles, esclavas, dependientes, sujetas a mil obstáculos y a mil inconvenientes, y enteramente ajenas.”
Enquiridion, 1 – Epicteto
Con el párrafo anterior comienza Epicteto su Enquiridión, su manual sobre estoicismo. El concepto que introduce es fundamental, es uno de los pilares de la filosofía estoica, la denominada dicotomía del control.
Epicteto divide el mundo en dos grandes partes: el conjunto de cosas que están bajo nuestro completo control y el conjunto de cosas que no están bajo nuestro control de ningún modo.
PON EL FOCO EN LO QUE REALMENTE ESTÁ BAJO TU CONTROL
La idea elemental es que debemos usar preceptivamente nuestra energía mental para enfocarnos en lo que está bajo nuestro control, mientras que consideramos que todo lo demás es indiferente.
Sobre aquellas cosas que no están bajo nuestro control, no las dejaremos de lado, no nos despreocuparemos de ellas, sino que debemos llegar a un entendimiento profundo de que no podemos garantizar que lo que no podemos dominar saldrá de la manera que deseamos.
La única forma de llegar a comprender esto es mediante la práctica constante en el día a día. Este entrenamiento diario es el camino marcado hacia la ataraxia, o lo que es lo mismo, la serenidad, la tranquilidad, la ausencia de temores.
¿QUÉ ESTÁ BAJO NUESTRO CONTROL?
Según Epicteto, bajo nuestro control está “el pensamiento, el impulso, la voluntad de conseguir y la voluntad de evitar, en una palabra, todo lo que es nuestra propia acción”. Hay que tener cuidado con estas palabras, puesto que es posible que no signifiquen lo mismo en la actualidad.

Para los estoicos modernos como nosotros, existen muchos avances en la ciencia que puede que nos haga llegar a una lista de cosas un tanto modificada de lo que verdaderamente está realmente bajo nuestro control, incluso otros filósofos hablan de tricotomía de control, añadiendo cosas que están parcialmente bajo nuestro dominio. Analicemos estos tres conceptos que nos marca Epicteto.
1. PENSAMIENTO
Los griegos lo llamaban hypolepsis. Lo entendían en sentido metafórico, como sinónimo de juicio u opinión. Epicteto podría haber enumerado en primer lugar el pensamiento, ya que es la primera forma en la que nos molestamos a nosotros mismos, juzgamos que las cosas que nos rodean son buenas o malas, pero no tienen por qué serlo, es solo nuestra opinión y nuestra perspectiva sobre ello.
2. IMPULSO
Horme. Epicteto habla de impulso para actuar, para ejecutar, diferente del comportamiento impulsivo o automático. Por ejemplo, alejar la mano del fuego y gritar no es un impulso en la forma en que el filósofo emplea el término.
Los impulsos según Epicteto surgen del primer paso, del pensamiento o juicio. Si piensas que algo es bueno, lo querrás. Si juzgas que algo es malo, querrás evitarlo. Los impulsos son por tanto impulsos para actuar fundamentados en juicios de valor.
3. VOLUNTAD DE OBTENER Y EVITAR
De los dos anteriores, del pensamiento (juicio) y del impulso (el deseo de actuar) proviene el tercero, la voluntad de obtener y evitar. Valorando los primeros decidimos en tercer lugar si vale la pena gastar nuestra energía, tiempo y dinero en realizar o no ese acto. Por ejemplo, consideramos el adquirir una vivienda, lo que refleja el juicio de valor previo es que poseerla es algo bueno; por tanto los próximos pasos son ejecutar acciones encaminadas a comprarla. Determinamos entonces que nuestras acciones completas y conscientes surgen de juicios de valor que previamente realizamos.
Epicteto manifiesta que estos tres conceptos (pensamiento, impulso y la voluntad de evitar y obtener) están completamente bajo nuestro control. No es casualidad, por tanto, que estas tres áreas de control correspondan a las tres disciplinas de Epicteto: la disciplina del juicio, la disciplina de las emociones y la disciplina de la acción.
Hay tres disciplinas en las que un hombre debe ejercer a control sobre sí mismo. La primera se refiere a los deseos y las aversiones, que un hombre no puede dejar de obtener lo que desea, y que no puede caer en lo que él no desea. El segundo se refiere a los movimientos (hacia) y los movimientos de un objeto, y en general en hacer lo que un hombre debe hacer, que puede actuar de acuerdo al orden, a la razón, y no por descuido. La tercera cosa que la libertad preocupaciones del engaño y la precipitación en el juicio, y por lo general se refiere a los dictámenes conformes.
Discursos, III.2 – Epicteto
¿QUÉ COSAS NO ESTÁN BAJO NUESTRO CONTROL?
Habla Epicteto de “el cuerpo, los bienes, la reputación, la honra; en una palabra, todo lo que no es nuestra propia acción”. Este conjunto es más grande que el anterior, comprende todas las cosas externas a nuestra mente consciente. Podemos caer enfermos a pesar de hacer los esfuerzos para cuidar nuestro cuerpo, podemos tener un accidente siendo muy diligentes, o incluso podemos perder nuestro trabajo sin que sea nuestra culpa.
Todos estos conceptos que acabamos de mencionar están, sin embargo, en cierta parte bajo nuestro control. No son semejante al clima, que por ejemplo no podemos controlar. De hecho, Epicteto ya lo sabía. Lo que prima en este caso para el filósofo es lo que podemos denominar “apuesta segura”. Si apuestas toda tu tranquilidad en cosas que no están completamente bajo tu control, estás perdiendo voluntariamente parte de tu felicidad en un juego de azar.
EJERCICIO: TU DÍA A REVISIÓN
Pensemos en un ejercicio que puede ser interesante para analizar la dicotomía del control. Elige un momento del día en el que puedas realizar deporte todos los días de la semana, por ejemplo, a las 19:00 horas que es cuando nuestro personaje ficticio acaba de trabajar.
Ahora, analiza tu semana y recuerda que hiciste a esa hora cada día, intenta escribir en una libreta si todo lo que paso ese día cerca de esa hora estaba bajo tu completo control o no.

Si existe alguna dificultad para realizar el ejercicio trata de separar como marcaba Epicteto los juicios de valor, los impulsos y lo que deseamos evitar u obtener de las cosas que están bajo nuestro control.
Separa por otro lado todos los aspectos internos y externos que están fuera de nuestro control. Al hacer este ejercicio a diario, observando eventos específicos de tu propia vida, empezarás a interiorizar lo que está realmente bajo tu control y lo que no. Este ejercicio también nos ayudará a tener una idea más clara de en qué debemos centrar nuestra acción y poner nuestro foco para lograr la tranquilidad que deseamos.
DISCIPLINA DE ACCIÓN: CORTAR EL TRABAJO
Vivimos por lo general en una cultura donde estar ocupado es un orgullo. Tener los días completos significa que haces cosas, esto indica que eres una persona productiva y valoras el trabajo duro. Sin embargo, y nada más lejos de la realidad, estar ocupado no significa ser productivo. Es posible que estés malgastando el tiempo.
No se me permite vivir. ¿Cómo que no se te permite? Todos esos que te llaman como asesor legal te despojan de tu propia persona. Aquel encausado ¿cuántos días se llevó? ¿Cuántos aquel candidato? ¿Cuántos aquella vieja cansada de enterrar herederos? Revisa y calcula, repito, los días de tu vida: verás que entre las manos te quedan bastante pocos y desechables… Aquel otro que no hay momento que no aproveche para sus propias cosas, que organiza cada jornada como si fuera la última, ni anhela el mañana ni de él recela.
De la brevedad de la vida, 7 – Séneca

El tiempo es lo único que una vez entregado nunca se puede recuperar, es por tanto el único recurso propio con el que debemos tener cuidado y usar con prudencia. Séneca escribió De la brevedad de la vida hace dos milenios, pero bien podría haberlo hecho en la actualidad, nuestras vidas son cada vez más ocupadas, pero no necesariamente más significativas.
1. PRIORIDADES Y TIEMPO
La primera pregunta que un estoico haría a alguien que está demasiado ocupado es ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Estás prestando suficiente atención a lo que es verdaderamente importante en tu vida, o estás distrayéndote con actividades intrascendentes?
2. TIEMPO: ¿CANTIDAD O CALIDAD?
La segunda pregunta sería: ¿usas tu tiempo en cantidad o en calidad?. Nos amontonamos cientos de tareas día a día, lo cual, no es eficiente. Existe además evidencia científica de que más allá de cierto umbral de trabajo, más horas de trabajo no serán más productivas, sino que por el contrario bajará el rendimiento. La razón es simple: los seres humanos necesitamos descanso y una variedad de estímulos para mantener la mente enfocada.
3. SÉNECA Y LA GESTIÓN DEL TIEMPO
Hay otros dos aspectos que Séneca menciona y que merece la pena comentar. El primero es que quedan pocos días, y esos son los “desechos”, es decir, los de menor calidad. Séneca se refiere en este caso a las personas que han vivido ya lo suficiente y comienzan su tramo final. La mayoría de ellos, cuando miran hacia atrás en sus vidas, se dan cuenta de que no han utilizado bien su tiempo.

En segundo lugar, debemos planificar cada uno de nuestros días como si fuera el último, recuerda, Memento Mori, otro de los pilares del estoicismo, la conciencia del valor de la muerte.
Apuesto a que tu día sería muy diferente si fueras consciente de ello y te centraras en las cosas que verdaderamente son importantes y no en trivialidades; puedes para ello llevar siempre encima la moneda de Diario Estoico, eso te hará recordarlo fácilmente. Por supuesto, nadie sabe cuando llegará ese momento y cuanto tiempo queda por delante, por lo que debemos sentir la urgencia de vivir todos los días que nos levantamos de la cama.
DISCIPLINA DE LAS EMOCIONES: LA IRA
¿Cuántas veces te han dicho, cuenta hasta diez antes de hacerlo? Las pausas pueden ser un primer paso útil para lidiar con la ira. Pero, ¿qué debemos hacer después de la pausa?
De las cosas que nos ofenden, unas nos las refieren, otras las oímos o vemos nosotros mismos. En cuanto a las que nos refieren, no debemos apresurarnos a creerlas. Muchos mienten para engañar, otros porque están engañados. Este acrimina para captarse benevolencia. Y supone la injuria para mostrarnos interés; aquel, por desconfianza, intenta romper íntimas amistades, y no falta quien, por malicia, goza en contemplar desde lejos y sin peligro la lucha de los que llevó a la discordia.
De la Ira 2.29 – Séneca
UNA PAUSA FRENTE AL ENFADO
Séneca también recomienda hacer una pausa cuando se está enfadado, argumentando que es la espera nuestra principal defensa contra la ira. No intentes dominar la ira, ya que esta se intensifica rápidamente y vence a la razón en el calor del momento. La evitación y la no confrontación es la estrategia ganadora. Habla Séneca de separar y examinar las causas que producen ira (una vez ha pasado) como si de una autopsia se tratara, considerando quién o cuál es la causa del enfado, y por qué hemos llegado a ese punto.
¿Qué pasa cuando el objeto del enfado es un objeto, un fenómeno natural o una enfermedad? ¿Qué sentido tiene enfadarse por eso? ¿Hará que no llueva, o que tu ordenador vaya más rápido?
Es probable que enfadarse por ese tipo de cosas empeore la situación, sin mencionar que es posible que te haga parecer más tonto. Las enfermedades y otros problemas no controlables por nosotros son parte de la vida, atacarlas no te servirá de nada, además posiblemente te sentirás peor que te sentías al principio por haber perdido el tiempo. Eso no quiere decir que no trates de curar tu enfermedad o arreglar tu ordenador, al contrario de lo que piensas, es mucho más probable que encuentres la solución desde la calma y la paciencia siendo razonable con lo que está ocurriendo que desde la ira.
SÉNECA Y LA IRA
Séneca nos marca dos conceptos importantes en este punto para tomar en consideración la ira. No debemos sorprendernos si algunas personas realizan actos poco éticos, probablemente obtendrán lo que se les debe en un momento futuro; actuando de esa forma ya se están haciendo daño.
Los seres humanos estamos inclinados hacia la virtud por naturaleza, un comportamiento pro social. Esto significa que la mayoría de personas se opondrán y reaccionaran ante irregularidades, por lo tanto es probable que la persona que hoy te está dañando reciba lo que le corresponde en algún momento futuro. Implica esto, que la virtud es sin duda el único comportamiento adecuado para prosperar.
EJERCICIO PRÁCTICO PARA MANEJAR LA IRA
Séneca da algunos consejos para manejar conscientemente la ira. Identifica los objetos o las situaciones que te producen enfado y las posibles soluciones. Escribe en un papel qué es concretamente lo que te produce ese enfado y como lo solucionarías, repítelo cada vez que caigas en el impulso de la ira, así, día a día con práctica conseguirás hacerlo en tu cabeza y dominar la situación.
- Haz una pausa
- Nombra el objeto o la situación que te produce enfado
- Medita una posible solución para la causa del enfado
Siéntate a revisar lo anotado en ese libro durante toda una semana. Puede ser útil incluso pensar en posibles enfados futuros y como reaccionarías ante ellos, planteando una solución en caso de que pudieran ocurrir. Este ejercicio aborda la ira desde su raíz: nuestros pensamientos. Con suficiente práctica, los impulsos que nos llevan a estar cargados de ira se convertirán en actos sobre los que tenemos toda nuestra absoluta disposición.

Entrena todos y cada uno de los días, piensa en las Disciplinas de Epicteto, examina una por una en tu día a día. Solo con constancia y tesón serás capaz de dominar tus emociones.
¡Te animo desde aquí a que compartas con nosotros los ejercicios que realizas y que me des feedback de los resultados que obtengas!
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Muy bueno el artículo. Bien explicado. Hay una cosa de base en la que no estoy para nada de acuerdo y es que la naturaleza del hombre está orientada a la virtud. No lo creo así. En mi opinión la naturaleza del hombre es más bien hedonista y en todo caso tiende siempre al mínimo esfuerzo. La educación no es sino una lucha constante para vencer la pereza ( de hecho el trabajo es un castigo divino!!) y para imponer a los niños las normas sociales d ela comunidad en la que vive. El niño no presta su juguete d ebuen grado… lo hace porque le obligamos a hacerlo!! y sí, el hombre es un ser social porque en tiempos primitivos era una manera lógica de adaptarse a un medio hostil. Hoy desde la familia tradicional a grupos más amplios ( pandillas, trabajo, clegio, etc) están en crisis porque ya no dependemos de la comunidad para vivir y por eso no hemos vuelto todavía más egoistas y aislados… es mi opinión ¿ eh? que no digo que los estoicos antiguos no creyesen lo que defiendes en el artículo! Saludos !
Buenas, yo discrepo en referencia
a la orientación del hombre hacia la virtud: yo sí creo que esa es la orientación natural, y es por culpa del miedo, de los malos ejemplos,… que la orientación cambia. En el ejemplo de los niños y los juguetes, creo que por naturaleza si lo dejan y en el caso opuesto probablemente sea por una mala experiencia: se lo hayan cogido de mala manera, se lo hayan quitado como castigo, etc; en este caso no es por la naturaleza del ser, sinó por la mala experiencia que ha tenido que no actuaría virtuosamente. Evidentemente, es mi punto de vista únicamente. Saludos!
Nuria. Por cada susto o mal ejemplo, un bebé o un niño recibe mil refuerzos positivos de sus padres para que comparta, para que siga la costumbre social y se eduque bien. No se sostiene pues tu argumento. Yo, aparte de por mis observaciones en mis hermanos pequeños ( 3). tengo ya hijos y sé lo que cuesta conseguir que compartan sus cosas de manera voluntaria, sin tener que obligarles por la fuerza. En todo caso me temo que es una cuestión abierta a la filosofía qu eno vamos a resolver tú y yo!!. Gracias por tu opinión claro y a ver si hay más gente que opine pues eso enriquece siempre.
El homo sapiens, (ya sean hombres o mujeres de cualquier raza y lugar) para optar a vivir compiten como simples espermatozoide en una carrera nunca mejor dicho por la vida. Cada uno de nosotros/as, trae una carga genética que nos hace diferentes y a la que tenemos que sumarle nuestro lugar de nacimiento y la cultura que nos dará forma. En mi opinión, todos (salvo que traigamos una tara de fabrica), no somos ni buenos ni malos por naturaleza será el contexto y la cultura la que nos marcará para bien o para mal y, hasta que no tenemos uso de razón y conocimiento de quienes somos como seres individuales no podremos cambiar nuestro yo egoísta que por otro lado, como ya decía, este cambio ira en función de la cultura y educación que cada uno haya recibido por lo que para unos es una aberración para otro será normal.
La civilización tras miles de años se ha hecho mucho mas justa para los débiles y aún se sigue trabajando en esa dirección por lo que aún se puede decir que existe esperanza siempre que la globalización aporte una parte de justicia y amor al prójimo aunque para ello aún tengan que pasar varios miles de años.
Buenas noches .
Muy bueno el articulo ,felicidades , muy enriquecedor, pero lo que también me encanta son los comentarios que dejan los que lo leímos . Que diferente a cuando lees una noticia de algún periódico y en los comentarios, la gente se empieza a hacer pedazos entre ellos con insultos y difamaciones.
Apenas empiezo en esta fascinante filosofía, espero más adelante poder aportar con buenos comentarios ,opiniones a los artículos que publica aquí.
Hola, quería saber cómo suscribirme al blog.
Gracias, vuestras aportaciones son geniales.
Un saludo.
Hola Jesús, en la página principal de la web, accede a ‘Comunidad estoica’ en la barra superior donde podrás suscribirte a la newsletter y todas las novedades del proyecto. Un abrazo.
Resulta interesante el debate suscitado a raíz del artículo, a cuyo autor felicito por su contenido y agradezco su dedicación para contribuir a que el estoicismo sea conocido y practicado cada vez por más personas.
Al hilo de los comentarios anteriores, también muy enriquecedores, creo que cada uno habla desde su propia experiencia vital. Por un lado, podemos pensar que si el ser humano no fuera bueno o virtuoso por naturaleza, quizás nuestra especie ya se habría extinguido. Por otra parte, a diario vemos comportamientos (o simplemente con ver “las noticias”) que nos permiten dudar de lo anterior, o incluso vislumbrar que efectivamente estamos creando un camino hacia nuestra desaparición (cambio climático, etc …). Así que, seamos o no virtuosos por naturaleza, practiquemos la virtud en cada momento. Ello nos hará libres y poderosos. Saludos¡
Fantástico el artículo y, como habéis dicho, leer los comentarios después es muy enriquecedor. Gracias!