La adversidad tiene muchas formas, puede aparecerse en forma de enfermedad, catástrofes naturales, guerras, muerte súbita, desamor y golpea a todos por igual. En nuestra vida vamos a encontrarnos con la adversidad en algunas de sus formas, gestionar el estrés con estoicismo es algo que ya están haciendo cada día más personas, esta antigua filosofía desarrolla una serie de máximas y dogmas a los que acudir cuando las cosas se tornen oscuras.
“A propósito de todo lo que provoca en ti la tristeza, acuérdate de hacer uso de este “dogma”: no solamente esto no es una desgracia, sino que es una suerte soportarlo con coraje”.
Marco Aurelio
HERRAMIENTAS ESTOICAS PARA GESTIONAR EL ESTRÉS
Los estoicos utilizaban distintas técnicas para enfrentarse al día a día, muchos conocemos las herramientas estoicas más populares, como el Memento Mori, el Praemeditatio Malorum, el Amor Fati, pero no significa que sean las únicas, en este artículo podrás seguir añadiendo recursos a tu gestión emocional.
DISCIPLINA DEL JUCIO
Los estoicos conocían la Ley de la Retrocesión de Alan Watts: “Desear una experiencia positiva es una experiencia negativa, Cuanto más persigas sentirte bien todo el tiempo, más insatisfecho estarás; pues perseguir algo solo refuerza el hecho de que careces de ello. Cuánto más desesperado estés por hacerte rico, más pobre te sentirás, independientemente del dinero que tengas en la actualidad. Cuanto más te desesperes por gustar y sentirte deseado, menos deseado te sentirás, independientemente de tu físico. Cuanto más te desesperes por ser feliz, más infeliz te sentirás, sin importar quiénes te rodeen. Para los estoicos no existen las cosas buenas o malas, pues las buenas son así porque nosotros decidimos sacar algo positivo de ello, y las negativas lo son porque nuestra mente aún no ha sido capaz de encontrar algún beneficio de esas circunstancias. Para ellos solo existe el bien a partir actuar siguiendo las virtudes, o el mal al caer en los vicios, y a partir de ahí todo lo demás es indiferente.
No pierdas la parte de vida que te queda por vivir en representaciones que concierne a los demás hombres, a menos que pongas esto en relación con algo que sirva al bien común.
Marco Aurelio
Desnuda las cosas de las emociones que te provocan, porque te privas de realizar otra tarea, si te representas lo que uno u otro hace, porque lo hace y lo que dice, lo que piensa, lo que maquina y todas aquellas otras cuestiones que te hacen arremolinarse interiormente desviándote de la atención que debes dirigir a tu propio principio director.
¡Realmente no tengo suerte de que me haya ocurrido una cosa así! y en cambio decir: ¡qué suerte tengo, puesto que, habiendo me ocurrido algo así, permanezco sin turbación, sin dejarme quebrar por el presente y sin temer lo que pueda ocurrir! Puesto que este acontecimiento, sin duda, le habría podido ocurrir a todo el mundo, pero no todo el mundo habría permanecido sin turbación.
De la misma forma no existe la buena o la mala suerte para los estoicos, pues todas estas conclusiones salen de la mente, de los juicios y de los deseos, y nos alejan del principio rector y esto es un grave problema cuando queremos gestionar el estrés con estoicismo.
DIFERENCIAR LO BUENO DE LO MALO
El Estoicismo desarrolla que el azar no existe, es el desconocimiento de las causas de los acontecimientos lo que sucede realmente. (a las buenas personas les ocurren cosas terribles y a malas personas les suceden buenas cosas). Si nuestra mente pudiera encontrar la conexión de los hechos no creería en la suerte.
¿Y por qué, pues, habría que decir que esto es más bien mala suerte o que esto es buena suerte?
— ¿Llamas mala suerte para el hombre a lo que no hace desviarse de su objetivo a la naturaleza del hombre? ¿Y piensas que haría desviar de su objetivo la naturaleza del hombre, lo que no es contrario a la voluntad de la naturaleza?
— ¿Cuál es pues esta voluntad de la naturaleza?
— Lo has aprendido. Este acontecimiento que te ocurre te impide ser justo, tener grandeza de alma, ser moderado, prudente, sin precipitación en tus juicios, sin falsedad en tus palabras, reservado, libre, aunque gracias a la suma de todas esas virtudes la naturaleza del hombre poseerá lo que le es propio.

Epicteto les dice a sus discípulos que lo que realmente merece la pena es trabajar para suprimir de su vida los “¡ay!” “¡qué desgraciado soy!”
—“El padre de tal lo ha desheredado. ¿Qué te parece?” Respondemos: “Esto no depende de la voluntad, no es un mal.”
— Se ha afligido por ello. Respondemos: “Depende de la voluntad, es un mal”.
— “Lo ha soportado valientemente”. -“Esto depende de la voluntad, es un bien”.
Epicteto continúa:
“Lo han llevado a prisión. ¿Qué ha ocurrido?” — “Lo han llevado a prisión”. Pero la proposición “Le ha ocurrido una desgracia”, la extraemos de su propio fondo.
Presta atención a esto: Para los estoicos las cosas solo son malas cuando dependen de una voluntad, al igual que para los estoicos las cosas solo son buenas cuando dependen de la misma voluntad.
El combate por la virtud, no se trata de una cosa sin importancia, sino de la felicidad y de la dicha.
Epicteto.
CIRCUNSCRIBIR EL PRESENTE
Lo más característico de las meditaciones de Marco Aurelio y lo que diferencia de otros estoicos, es el valor que le da al presente.
“El sabio debe, como la Razón universal, querer con intensidad cada instante, querer con intensidad que las cosas lleguen eternamente tal y como llegan”.
Zenón de Citio
Para Eckhart Tolle (autor del poder del ahora) es más importante tener muchos momentos pequeños durante el día que estar en una meditación de media hora cada día y luego pasarse el día sin tener espacios. Es frecuente encontrarse a uno mismo pensando en el futuro, tanto por las ilusiones de planes que están por llegar, como por posibles momentos de dificultad e incertidumbre.
Los estoicos ya hablaban de lo estúpido de dedicar tiempo a dibujar mentalmente, todas las dificultades penosas que podrían ocurrir cuando esto se aleja de la dicotomía del control en el presente y una de las causas que no permiten gestionar el estrés con estoicismo.
“No te turbes a ti mismo representándote por adelantado la totalidad de tu vida”.
Marco Aurelio
Ellos creían más interesante que con motivo de cada una de esas ideas, cuando se presenten, te preguntases “¿Hay algo insoportable e intolerable en este asunto?”
La realidad será que te avergonzarás de ti mismo si respondes que si a esta pregunta, ya que para ellos el valor de las cosas estaría no en lo que sucede, sino en cómo afrontas lo que sucede.
Además recuerda que no es el pasado o el futuro lo que pesa sobre ti, sino siempre el presente. Éste te parecerá más pequeño si lo circunscribes definiéndolo y aislándolo, y no te avergonzarás de tu capacidad de reflexión si está no es capaz de afrontar esa pequeña cosa aislada.
DIANOIA – NO ERES LO QUE PIENSAS
Dianoia, término del estoicismo que significa separarse de tus pensamientos. Puedes separarte de tus pensamientos. No eres lo que piensas. Somos responsables de lo que pensamos y de lo que sentimos. Si te haces cargo de tu mente, te harás cargo de tu vida y serás libre. Cuando eso sucede aprendes a asumir la responsabilidad de todo lo que te ocurre.
La preocupación aparenta ser necesaria, pero no sirve a ningún propósito útil, de hecho si estás presente no tienes ninguna necesidad de esperar. No te preocupes por el fruto de tus acciones, OCÚPATE de la acción misma. El fruto ya vendrá cuando corresponda.
Todo es droga, y pensar es una adicción más, y como toda adicción es una forma de huida para no enfrentar la realidad. Y el problema es que la huida alivia, pero no cura. Toda adicción surge de una negativa inconsciente a enfrentar el dolor y salir de él. No importa a qué sustancia seamos adictos: alcohol, comida, redes sociales, droga o una persona. Estamos usando algo o a alguien para ocultar dolor. También hay gente adicta a pensar, a pensar constantemente, y es una adicción fuerte, muchos se ahogan en sus pensamientos y divagaciones. Por eso es importante ser consciente del momento presente, y saber distinguir el ser el momento presente a tener pensamientos sobre el pasado, o el futuro. No me malinterpretes, no soy un conspiranoico que piensa que todo está preparado para controlarte, sencillamente trato de transmitir la idea de que no hay cosas malas o cosas buenas, sino que lo que hace que algo sea bueno o malo es la dosis en la que lo consumimos. De la misma manera que comer alimentos considerados malos puede ser bueno para tu salud, alimentos considerados buenos pueden, a partir de ciertas dosis llegar a ser incluso letales. Las almendras amargas contienen un compuesto llamado amigdalina que, al mezclarse con el agua de la saliva, se descompone en tres sustancias: glucosa; benzaldehído, que es lo que da el sabor amargo a la almendra, y ácido cianhídrico o cianuro de hidrógeno, un veneno que inhibe la respiración celular, a grandes rasgos el consumo de almendras amargas podría matar sin dificultad a un niño o a un adulto delgado.
Personalmente, algo que me ha ayudado a hacerme más responsable de mis acciones y mis pensamientos es ver todo desde un punto de vista químico, desde hace tiempo para mi todo es droga, y trato de ser consciente de que me aporta algo y si quiero tomarlo por su aporte o solo por un capricho momentáneo, en mi caso esto va más allá de la comida o la bebida, lo aplico a las personas, o todo lo que puede cambiar mi química, incluso nuestra respiración o nuestros pensamientos.
Todos somos capaces de identificar, aunque sea algún momento donde reducimos el pensamiento por dejarnos llevar por el momento sin dejar que la mente nos domine. Para algunos será el instante en el que huelen el café por la mañana o cuando escriben en su diario, para otros será la ducha después del gimnasio o el paseo después del trabajo. Se trata de identificar esos espacios durante el día y lo más importante, tomar conciencia de ello, sin hacer de ello un medio para un fin, sino el propio fin.

“Hay que suprimir estas dos cosas: el temor por el porvenir, el recuerdo de los antiguos males. Estos que ya no me conciernen y el porvenir no me concierne todavía”.
Séneca
DISCIPLINA DEL DESEO
El popular inversor Naval Ravikant define al deseo de la siguiente manera: “El deseo es un contrato que haces contigo mismo para ser desgraciado hasta conseguir lo que quieres.“
No creo que la mayoría repare en que se trata de eso, sino no veríamos a tantas personas deseando cosas y preguntándose porqué son desgraciadas.
Ser consciente de esta idea te ayudará a poner más atención a elegir que deseas y lo más importante a no tener más de un gran deseo a la vez, gestionar el estrés con estoicismo implica literalmente que debes reconocer que eres tú quien te pone en un compromiso con tu felicidad también te permite tener mayor control para decidir pasarlo mal o no.
EMPIEZA A VER EL APEGO COMO UN MAESTRO
Desde hace tiempo he entendido que el apego es un maestro, una emoción o un sentimiento que en lugar de dominarme o hacerme actuar desde mis deseos y anhelos trata de enseñarme mis debilidades. No ha sido una lección fácil pero no he encontrado nada que me diese más paz y estabilidad emocional. Si me aceptas un consejo comienza observando tus deseos y tus necesidades, anótalas o escríbelas en tu diario o en papel, te ayudarán a conocerte a ti mismo.
Es probable que al principio no puedas dominar tus necesidades pero al menos las conocerás, comienza tomando pequeñas decisiones y poco a poco comenzarás a dominar tus deseos en lugar de que estos te dominen a ti.
En un mundo dominado por lo que otros quieren hacerte desear la gestión de tus anhelos nunca ha sido más necesaria.
«¿Quieres dejar de pertenecer al número de los esclavos? Rompe tus cadenas; desecha de ti todo deseo y todo temor. Aristides, Epaminondas y Licurgo merecieron el nombre de justo aquel, de libertador el segundo, de dios el tercero, no porque fueran ricos y poseyeran mucho porque, aunque pobres, «Que la muerte, el destierro y todas cuantas cosas pasan por terribles, estén siempre presentes ante ti. De este modo no te asaltará ningún pensamiento que sorprenda, y los magnates acuérdate de que hay allá arriba un príncipe mucho más poderoso que te ve y te oye, y al cual debes procurar agradar ante todo.»

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Increíble y espectacular artículo, de como conocernos mejor y gestionarnos para que en cada momento seamos mejores. Muchas gracias por aportar estas píldoras grandiosas de conocimiento.
Me ha sido de gran utilidad esta publicación, muchas gracias!!!
Muchas gracias Pedro por dar una explicación sencilla, práctica y clara de cómo poder afrontar las vicisitudes del día a día desde un prisma estoico. Me ha encantado.
Excelente me gusto mucho. Los felicito.
Gracias por esta dosis de buena lectura.
Me estoy iniciando en el estudio de esta forma de pensar.
Estimo altamente el material recibido
Hola me ha gustado mucho tu publicación. Lo que no me termina por convencer son las referencias a Alan Wats y Tolle. Saludos
Gracias a ti y a tu dedicación Pedro, volver a tus textos me ayuda a gestionar mis emociones en momentos difíciles, haces que esta sociedad vaya hacia delante.
Un saludo y mucha fuerza.