A lo largo de este artículo profundizaremos en la vida Epicteto: el esclavo estoico. Conoceremos su vida y extraeremos tres lecciones de su vida para aplicarlas en nuestro día a día.
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EPICTETO, EL ESCLAVO ESTOICO
¿Es el estoicismo una filosofía desarrollada únicamente por personas de éxito social?
Cualquier hombre, a lo largo de su vida, se verá enfrentado a su destino y tendrá la oportunidad de convertir un puro estado de sufrimiento en una hazaña interior.
Victor Frankl.
Piensa en Marco Aurelio, el emperador del Imperio Romano que ocupaba una de las posiciones más poderosas del mundo.
Piensa en Séneca, quien fue asesor de un emperador, un famoso dramaturgo y una de las personas más ricas del Imperio Romano. No obstante, no todos los estoicos famosos eran ricos y poderosos, uno de los más famosos y renombrados filósofos era Epicteto, que nació como esclavo. Eso es lo que hace que el estoicismo sea tan poderoso: puede proporcionar principios eternos para ayudarnos tanto en la buena como en la mala fortuna, sin importar nuestra posición en nuestra vida.
LA VIDA DE EPICTETO
Epicteto nació el año 50 cerca de Hierápolis de Frigia, en la ciudad de Cibeles (actual Turquía). No se sabe cuándo ni cómo fue llevado como esclavo a Roma. También su nombre resulta incierto; posiblemente sea un mero adjetivo.

Algunas historias cuentan que su señor Epafrodito, le desfiguró con fría crueldad. Mientras el instrumento de tortura iba torciéndole la pierna, Epicteto se limitó a decir al verdugo: «¡Mira que la romperás!» Y cuando, finalmente, la pierna llegó a quebrarse, Epicteto añadió sencillamente: «¡Ya te lo dije!»
Esta narración proviene de Celso y atribuye al reuma el problema de cojera del esclavo. Indudablemente, Epafrodito no debía de ser un amo generoso. Aunque le dió permiso a Epicteto para que pudiera asistir a las lecciones de Musonio Rufo y, finalmente, le liberó de su esclavitud.
El filósofo estoico Musonio Rufo ejerció en Epicteto una impresión indeleble y convirtió al esclavo en un «gran misionero del estoicismo». Epicteto entendió el estoicismo precisamente como forma de vida, y se convertiría en un admirable maestro de los jóvenes.

La mejor aristocracia romana, con los nombres más ilustres de la época neroniana (época perteneciente al reinado del emperador Nerón) , que vivió momentos de terror, profesó un estoicismo del que hasta cierto punto hizo una moda.
Sin embargo, la tiranía y la filosofía no podían coexistir, y Musonio Rufo se vio desterrado por Nerón; Epicteto, afectado por la proscripción senatorial general del 94 dirigida contra filósofos, matemáticos y astrólogos, acabó estableciéndose en Nicópolis, en el Epiro, donde poco tiempo después se hizo tan famoso que atrajo con sus enseñanzas a cuantos viajeros hacían escala allí de paso para la Magna Grecia, incluido el infatigable viajero que fue el emperador Adriano.
Tanto en Nicópolis como en Roma, Epicteto vivió pobre y solo. Murió entre los años 125 y 130.
EPICTETO Y EL ESTOICISMO
Aún cuando Epicteto no resulte nada original en el ámbito especulativo, sí lo es, en cambio, en su completa transposición práctica del estoicismo.
El filósofo no pide una vida tranquila junto a los demás, ni una optimista armonía con las grandes leyes, inmanentes, con el mismo Dios, en el mundo, sino (y en ello aparece la profunda huella de su persona humana) la libertad como conquista ética y la independencia absoluta del alma. En las Disertaciones no alienta el gran estoicismo de Séneca y Posidonio.

Epicteto busca la virtud (libertad y no sabiduría) con una especie de inflexibilidad y con la fe comunicativa que anima su lenguaje.
3 ENSEÑANZAS DE EPICTETO
Hemos extraído tres enseñanzas a través de la vida del filosofo que puedes aplicar en tu vida y empezar a comportarte como lo hizo Epicteto.
ACTÚA COMO TU HÉROE
Epicteto comprendió rápidamente que actuamos por hábito y que eso desemboca en que nuestras formas de hacer las cosas están grabadas en piedra. Él advirtió a sus alumnos que establecieran algunos principios y estándares que deben seguir y que no se desvíen tanto como sea posible.
Ciertamente, esto no es fácil en ningún aspecto, pero con pequeños pasos, cada día recordándonos en qué dirección nos gustaría ir, podemos acercarnos al personaje que deseamos tener.

Una herramienta donde se ve muy clara, es actuar de la manera en que pensamos que actuaría un modelo de conducta para nosotros.
No se llega a campeón sin sudar
DICOTOMÍA DEL CONTROL
El Enchiridion comienza con una de las máximas más importantes de la filosofía estoica. La importancia de distinguir las cosas que están bajo nuestro control y las que no.
Entender este mensaje te dará mucha paz interior. En la filosofía estoica esta herramienta se conoce como la dicotomía del control.
Como dijo Epicteto:
Algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Las cosas bajo nuestro control son opinión, búsqueda, deseo, aversión y, en una palabra, cualesquiera que sean nuestras propias acciones. Las cosas que no están bajo nuestro control son cuerpo, propiedad, reputación, comando y, en una palabra, lo que no sean nuestras propias acciones.
Es un recordatorio para no enojarse y molestarse por cosas en las que no podemos influir, como lo que opinen otras personas y eventos externos, y solo enfocarnos en nosotros mismos, nuestro propio comportamiento. Esto hará las cosas un poco más fáciles, un poderoso recordatorio de que nuestras acciones y elecciones están totalmente bajo nuestro control y son estas acciones en las que debemos centrar nuestra atención.
TUS HECHOS HABLAN POR TI
Recuerda o visualiza los mejores líderes, rara vez hablan de cómo deben hacerse las cosas, sus acciones hablan por ellos mismas. Piensa en alguien a quien admiras y cuántas lecciones has aprendido indirectamente de sus vivencias y no de sus enseñanzas, realmente las mejores provienen de lo que han hecho y del ejemplo que han dado. Del mismo modo, debemos centrarnos en cómo estamos viviendo realmente y qué elecciones estamos haciendo.
Compórtate en tu vida como en un banquete. Si algún plato pasa cerca de ti, cuídate mucho de meter la mano. En cambio, si te lo ofrecen, coge tu parte. Haz lo mismo con tus riquezas, amigos, parejas, familia o cualquier otro aspecto. Si puedes lograrlo, serás digno de sentarte a la mesa de los dioses. Y si eres capaz, incluso, de rechazar lo que te ponen delante, tendrás parte de su poder.
Epicteto.
Este artículo ha sido adaptado de la página Daily Stoic por Pedro Vivar.
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