Has comenzado a interesarte por la filosofía, pero no esperes que te salve la vida de repente. La práctica filosófica del estoicismo es un camino largo en el que no necesitas ser veloz, sino tener fondo y ser capaz de avanzar al ritmo justo para no tener que abandonar.
LOS BENEFICIOS DE LA FILOSOFÍA NO SON INMEDIATOS
Ten esto claro. No compites con nadie, ¿qué prisa tienes? Disfruta del camino de aprender, florece al ritmo que necesites, el estoicismo es una carrera de fondo, no de velocidad.
La filosofía es una montaña rusa: subidas, bajadas, paradas, adrenalina, miedo. Y tienes que saber y darte cuenta de que lo más importante no es el punto de llegada, sino el proceso de conocer. Ningún filósofo es nunca lo suficientemente filósofo como para dejar de formarse. De hecho, el sabio es aquel que es consciente de que siempre habrá más por aprender.
Para profundizar un poco más sobre esto, voy a compartir contigo algunas reflexiones que llevan por título frases del Manual de Vida de Epicteto.

“EL PROGRESO RESIDE EN LA PRÁCTICA”
Una de las características más relevantes del estoicismo es que es una filosofía aplicable a la vida, la podemos poner en práctica en nuestro día a día. Pero no puedes convertirte en un estoico de la noche a la mañana.
Puedes leer cientos de libros, aprender de memoria las mejores citas o compartir los mejores posts sobre estoicismo en tus redes sociales, la teoría es necesaria pero sin la parte práctica no llegarás a nada.
Actúa, entrena, falla. Cometer errores es parte del proceso de aprender y no supone dar pasos atrás.
“LA PRÁCTICA DEBE CONDUCIRNOS AL FIN PROPUESTO”
¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Tienes clara cuál es la dirección que estás siguiendo? ¿Cuál es tu fin? Muchas veces actuamos sin estar seguros de cuál es nuestro propósito y, al final, acabamos vueltas y vueltas esperando a que algo ocurra, aunque no tengamos claro qué es ese algo.
Enfoca tus pasos a hacia tu propósito y verás el avance. Sé constante, pero no tengas prisa.
“EL QUE PROGRESA HA DE EMPEZAR POR LAS COSAS PEQUEÑAS”
Aunque tengamos grandes objetivos por cumplir, no podemos llegar a ellos de un solo salto. Entender que es necesario ser paciente con uno mismo es clave para el progreso, por eso, conocer dónde están nuestros límites y capacidades será importante para el avance.
Todo lo grande tiene un comienzo y, aunque es aquí donde más dificultades vamos a encontrar, también es el camino más seguro e instructivo para llegar a donde queremos.
“EN CADA COSA, MIRA LOS ANTECEDENTES Y LAS CONSECUENCIAS Y ACÉRCATE A ELLO DE ACUERDO CON ESO”
Además de ser conscientes sobre nuestra situación, es preciso que conozcamos y seamos consecuentes con el exterior. Sé paciente contigo mismo, pero sobre todo, sé paciente con el mundo. A nuestro alrededor, hay muchas cosas que no dependen de nosotros.
Da igual el esfuerzo que pongamos en ellas, por mucho que queramos cambiarlas, no podemos. Analizar las situaciones antes de actuar es, sin duda, un gran ahorro de tiempo y energía.
“A CADA UNO NOS CONVIENE UNA PRÁCTICA”
Siempre digo que todos somos distintos en la medida en que todos somos humanos. La diferencia es parte de nuestra esencia de existir y ser, por tanto, es en ella dónde tenemos que fijar nuestra atención si queremos avanzar.
Antes de actuar, reflexiona sobre ti mismo. ¿Qué me diferencia? ¿Qué es lo que quiero? ¿Cuáles son mis intereses, puntos fuertes o debilidades? No te lances a lo loco a actuar como los demás lo hacen solo porque a ellos les funcione.
Analízate, conócete y, después, actúa.
- EL VALOR DE LA AMISTAD EN EL ESTOICISMO - 12 marzo 2021
- DESAMOR DESDE EL ESTOICISMO - 24 enero 2021
- 3 PRINCIPIOS ESTOICOS PARA ESTUDIAR MEJOR - 30 noviembre 2020
Breve y claro lo que no significa en absoluto que lo que se dice en tu artículo sea fácil de llevar a cabo. Dices casi al final que el principio debe ser el conocimiento de uno mismo. Esto, precisamente, es quizá lo más difícil de todo. Mucha parte de nuestra personalidad, de nuestra forma de actuar y reaccionar proviene de experiencias que nos han ido forjando de manera inconsciente. Sesgos y reacciones automáticas, obsesiones que están ahí aunque no sepamos por qué como fobias o manías aparentemente inocuas provienen muchas veces de hechos traumáticos de la infancia que simplemente hemos ” arrinconado” en nuestro cerebro para tratar de olvidarlos. Acceder a estas experiencias para desvelar el puzzle completo de nuestra psique no es fácil. El psicoanálisis puede incluso llevar años incluso con la ayuda de técnicas auxiliares como el mindfulness. Lo dicho, parece fácil pero incluso el mismo comienzo del camino requiere de un compromiso muy fuerte con el objetivo final, de constancia y del valor necesario para conocernos a nosotros mismos a fondo lo que puede, en verdad, no ser una tarea agradable porque todos tenemos mucho que ocultar a los demás y a nosotros mismos.
Hola, Carlos. Muchas gracias por tu comentario. Conocerse a uno mismo es clave, pero tienes razón y comparto lo que dices, es una práctica difícil de llevar a cabo. Me interesa mucho lo que comentas sobre el psicoanálisis, es una disciplina que me encanta y que tiene mucho por descifrar.
Te mando un abrazo, nos seguimos leyendo.
Sorprende siempre comprobar como las máximas que seguían hace cientos de años son perfectamente aplicables actualmente, y, aunque a veces entristece ver lo poco que hemos evolucionado por el hecho de continuar necesitando de ellas, también reconforta la idea de que en el fondo ello es muestra de que las ideas estoicas se encuentran en la esencia inalterable del ser humano. Buen artículo¡
Sin duda una forma clara de exponer como entrar en esta filosofía, nada fácil, pero excelente para la vida, muy recomendable. En estos momentos necesito de estos artículos y explicaciones y os doy las gracias por mostrarme algo que llevaba tiempo buscando.
Un saludo.
Hola, Gema. Muchas gracias por tu comentario, me alegra mucho que hayamos podido ayudarte. Te doy las gracias a ti por leernos y por el apoyo que eso significa.
Un abrazo,
Sara.