Vencer la procrastinación y las emociones detrás de ella, no es dicho y hecho, por eso, acudir a una filosofía práctica como es el estoicismo te puede ayudar a forjar la actitud necesaria para tomar acción y convertirte hoy en la persona que potencialmente ya eres.
En este artículo veremos qué hay detrás de ese “luego lo hago” así como 7 maneras de vencer la procrastinación y conseguir tus objetivos utilizando la filosofía estoica.
¿POR QUÉ PROCRASTINAMOS?
Llevas tiempo queriendo emprender ese proyecto, empezar a hacer deporte y tener una vida más saludable, cambiar de rumbo profesional, tener una conversación importante con esa persona… pero parece que nunca es un buen momento.
“¡Luego lo hago!” te dices convencido cuando alguna condición del momento presente no es óptima para hacer aquello que llevas tiempo queriendo hacer pero vas posponiendo por algún motivo.
Esperas a estar más preparado, más animado, más descansado, más motivado, más… Recreas el escenario perfecto en tu mente; ese momento casi divino en el que estarás listo y te pondrás en serio, ¡sí o sí!.
Ese “luego lo hago”, si es continuo, puede convertirse en un problema porque va en contra de lo que quieres hacer, va en contra de ti mismo, de quién en realidad quieres ser.
Y es que, justamente, la palabra “procrastinación” deriva de la palabra del griego antiguo akrasia, que significa hacer algo en contra de nuestro mejor juicio. O, en palabras del escritor Piers Steel, procrastinar es “hacerse daño a uno mismo”.
PROCRASTINAR ES UN PROBLEMA DE GESTIÓN EMOCIONAL
Un estudio del 2013 sobre la procrastinación en la Universidad Carleton en Ottawa concluyó que procrastinar es una manera de enfrentar emociones que suponen un desafío y estados de ánimo negativos que pueden ser generados por inseguridad, miedo, frustración, aburrimiento, resentimiento y más.
Cuando procrastinamos no sólo somos conscientes de que estamos evadiendo la tarea en cuestión, sino también de que hacerlo sea probablemente una mala idea.
Aun así, lo hacemos de todas formas.
“Esta es la razón por la que decimos que la procrastinación es esencialmente irracional”, dijo Fuschia Sirois, una profesora de Psicología en la Universidad de Sheffield. “No tiene sentido hacer algo que sabes que tendrá consecuencias negativas”.

Procrastinar no es por tanto un problema de gestión del tiempo, sino de gestión emocional; procrastinamos porque no sabemos gestionar los estados de ánimo negativos derivados de una tarea.
Y es que ya nos lo decía el filósofo griego de la no-preocupación…
El hombre no está preocupado tanto por los problemas reales como por sus ansiedades imaginadas sobre los problemas reales.
Epicteto.
Siendo consciente de que son nuestras emociones irracionales, las que están detrás del sonado “luego lo hago” será más fácil tomar acción y que las siguientes 7 herramientas o consejos te sirvan de ayuda para dejar de procrastinar.
FRACASA HACIA EL ÉXITO
El que siempre busca grandezas, alguna vez la encuentra.
Séneca.
En esta cita el jóven Séneca alude a la perseverancia y al fracaso como parte implícita en la búsqueda de nuestras “grandezas”. Perseverar en el camino es una virtud estoica (¡que se lo digan a Ulises!) y no temer los obstáculos que puedan aparecer es clave a la hora de tomar acción y dejar de procrastinar.
Entender que los obstáculos son necesarios y que son los que forman el camino de tu crecimiento es un cambio de mentalidad que, sin duda, te beneficiará en tu viaje por la vida.
Vivimos buscando “triunfar en la vida”, evitar el fracaso a toda costa, pero no concebimos que, en esa búsqueda, el fracaso y la frustración son muchas veces, sino la gran mayoría, parte del mismo camino para lograr nuestros objetivos.

ES NECESARIO UN CAMBIO DE PARADIGMA
Entender que el fracaso no es malo y que forma parte del mismo proceso hacia el éxito supone un cambio de paradigma, de mentalidad, necesario para vencer nuestras emociones irracionales y dejar de procrastinar.
¿O es que las personas exitosas nunca fracasaron antes?
Sabemos que, por ejemplo, Thomas Edison falló más de 1000 veces hasta perfeccionar la bombilla; Walt Disney fue despedido de un periódico por falta de creatividad y varios de sus negocios fracasaron antes del estreno de Blancanieves, J. K. Rowling, con serios problemas económicos, vio rechazada 12 veces su obra mágica hasta que consiguió que una nueva editorial publicara su best-seller Harry Potter, y por no hablar del emprendedor chino Jack Ma que, habiendo sido rechazado de más de 30 trabajos, entre ellos, KFC, fundó una start-up llamada Alibaba y ahora es ahora el hombre más rico de China según la revista Forbes.
Lo contrario del éxito no es el fracaso. Es la inacción. Y Edison, Disney, Rowling y Ma fracasaron hacia el éxito.
No me juzgues por mis éxitos, júzgame por las veces que me caí y volví a levantarme.
Nelson Mandela.
Los fracasos también forman parte de lo que hoy eres. Ten fe en el proceso y atrévete a fracasar.
¿Gracias a qué fracaso obtuviste más tarde un logro, conociste a esa persona o cambiaste de mentalidad?
ACCIÓN TRAS ACCIÓN
No dejes que tu imaginación sea aplastada por la vida como un todo … Quédate con la situación actual y pregúntate: “¿Por qué es esto tan insoportable? ¿Por qué no puedo soportarlo? ” Te avergonzará responder
Marco Aurelio.
Nuestra imaginación es muy potente, para bien y para mal.
Sabemos que los estoicos utilizaban la visualización negativacomo herramienta para tomar consciencia de lo peor que podría pasar y, si bien es un buen ejercicio para prepararnos mentalmente para la adversidad y ser agradecido con lo que se nos ha dado, imaginar todo lo que puede salir mal también puede paralizarnos.
Y la parálisis es enemiga de la acción. Y de todo estoico que se precie.
Marco Aurelio en Meditaciones reflexionaba sobre cómo una vida se construye tarea a tarea, acción tras acción, otorgando la misma importancia a cada labor, por más pequeña que sea.

Dar ese pasito más en tu proyecto, hacer una repetición más en tu entreno, escribir una línea de tu futuro libro; son esos pequeños grandes logros, esos ladrillos que poco a poco van construyendo tu bonito y sólido muro, ¡ninguno sobra!; cada uno suma para acabar lanzando tu proyecto, mejorando tu forma física o publicando tu primer libro.
Toma este momento. Sumérgete en sus detalles. Responde a esta persona, este desafío, esta acción. Deja las evasiones. Deja de buscar problemas innecesarios. Es hora de vivir; para habitar por completo la situación en la que te encuentras ahora.
Epicteto.
Te invito a que te hagas la siguiente pregunta: ¿Cuál es el paso más pequeño que me atrevo a dar hoy?
DISEÑA TU DÍA Y DISEÑARÁS TU VIDA
Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito
Aristóteles.
Aristóteles afirmó que la excelencia es un hábito y no un acto, y unos siglos más tarde Epicteto dijo “Si no quiere hacer algo, acostúmbrese a hacer lo contrario”. Por lo tanto, no es sólo lo que hacemos, sino lo que no hacemos repetidamente, lo que nos define.
Somos nuestros hábitos y, potencialmente, podemos serlo todo.
¿Quieres ser un ávido lector? Lee 15 minutos cada día. ¿Quieres ser más fuerte? Entrena cada día. ¿Quieres ser un gran orador? Dedícate cada día a prepararte para ello.
Los estoicos, conscientes de que habían circunstancias externas sobre las que no tenían control, eran personas de hábitos y rutinas ya que, comprometerse con una rutina que sí controlaban era una forma de establecer y recordarse el poder sobre sí mismos.
Sin unas metas diarias fijadas y unos horarios disciplinados, la procrastinación lo tiene fácil a la hora de disuadirnos de nuestros propósitos. ¿Qué debo hacer cada día para cumplir con mis objetivos semanales? ¿Qué va primero? ¿Y después? ¿Qué compromisos tengo y no puedo eludir? ¿Cómo organizo mi tiempo y diseño mi día?
ESCRIBE EN UN DIARIO
Según Séneca “La vida sin un diseño es errática” y para “diseñar la vida” una herramienta que utilizaban los estoicos era la de escribir en un diario y es que, mediante la escritura, se adquiere consciencia de nuestro comportamiento durante el día (lo que nos permite mejorarlo) y permite aclarar nuestra mente para poder establecer objetivos y diseñar la vida a la que aspiramos.

Para que los hábitos sean estables en el tiempo deben ser también consistentes y coherentes entre sí. En medio de hábitos negativos es difícil que una buena costumbre perdure, por eso el diseño de nuestro entorno es, también, tan importante.
Te invito aquí y ahora a reflexionar: ¿Hay congruencia y equilibrio entre tus hábitos y lo que piensas, dices y haces?
PON FOCO EN LO ESENCIAL
La mayoría de lo que hacemos y decimos no es esencial. Pregúntate en cada momento, ¿es esto necesario?
Marco Aurelio.
A veces, tenemos tantas cosas en nuestra lista de tareas pendientes que abruma y no sabemos por dónde empezar. La mayoría de las veces, sin embargo, esa lista puede ser acortada si seleccionamos aquellas tareas que realmente marcarán la diferencia.
Dedicar tiempo a aquello que no aporta valor significativo en nuestra vida es una inversión cara. El tiempo es irrecuperable, por eso es el bien más preciado. Escoge bien en qué -o en quién- lo inviertes.
Lo innecesario, aunque cueste solo un poco, es caro.
Séneca.
Marco Aurelio, emperador con tantas obligaciones y responsabilidades, escribió en Meditaciones una receta simple para su tranquilidad mental: “Haz menos”, a lo que aclaró seguidamente en su nota: “Nada menos. Haz lo esencial, lo que trae una doble satisfacción; hacer menos mejor”.

ENFÓCATE EN EL 20%
La ley 80/20, o ley de Paretto, que dice que el 80% de nuestros resultados proviene de 20% de nuestros esfuerzos, el resto son tareas o cosas superfluas que no tienen peso determinante sobre el resultado.
Si midiéramos la felicidad basándonos en esta regla podríamos decir que el 80% de nuestra felicidad es debido al 20% de las cosas o personas que nos llenan en nuestra vida.
Entonces, si nos enfocáramos en ese 20% que trae la mayor parte de nuestros resultados, sería más difícil caer en la procrastinación porque ya no nos veríamos abrumados por el 80% de tareas o esfuerzos no esenciales que poco aportan al resultado (o felicidad) deseada.
Te invito a qué te hagas la pregunta: ¿Hay algo en tu vida cuya valía no corresponde con el tiempo que le dedicas?
CONTRARRESTA LA RESISTENCIA
Dado que el hábito es una influencia tan poderosa, y estamos acostumbrados a perseguir nuestros impulsos de ganar y evitar fuera de nuestra propia elección, deberíamos establecer un hábito contrario en contra de eso, y cuando las apariencias sean realmente resbaladizas, use la fuerza contraria de nuestro entrenamiento.
Epicteto.
Y el psiquiatra suizo Carl G. Jung decía: “Aquello a lo que te resistes persiste“.
Lo que Epicteto y Jung nos quieren decir es que oponerse a una resistencia sólo conseguirá reforzarla. Por ejemplo, si un perro te está ladrando, gritarle que se calle en respuesta no va a hacer que se calle, es más, seguirá ladrando incluso con más fuerza. Si un perro está corriendo, ponerte a correr para alcanzarle no va a hacer que se detenga, es más, le impulsará a seguir corriendo. ¿Qué pasará si le tiras un objeto distractor o corres en dirección contraria a la suya? Seguramente, le rompas los esquemas así como ese impulso a seguir ladrando o corriendo.
REDIRIGE TU ENERGÍA
Cuando te encuentres procrastinando, en lugar de oponer resistencia e insistir en hacer una tarea que no quieres hacer y que te produce tanta ansiedad, contrarresta esa resistencia con el compromiso de una virtud contraria, es decir: redirige tu energía y tiempo hacia cualquier otra tarea que te permita seguir moviéndote hacia delante. Si seguir con esa parte del proyecto te está generando ansiedad y frustración, empieza con otra parte, lee sobre algo que te interese, sal a entrenar o pasea mientras escuchas un podcast.

Siguiendo con la cita anterior de Jung: Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.
Aceptar esa resistencia y redirigir tu foco a otra acción beneficiosa transformará esa resistencia en confianza en ti mismo para seguir con tu propósito y romper con la procrastinación.
¿Qué otra acción también beneficiosa puedes hacer cuando te encuentres procrastinando?
ACOMPÁÑATE MEJOR
No te sabotees a ti mismo adoptando involuntariamente actitudes negativas e improductivas a través de tus relaciones con otros.
Epicteto.
Como dice Epicteto, podemos sabotear nuestros objetivos a través de nuestras relaciones con otros si éstas no son positivas. Y es que quizás, uno de los factores que más influyen en el camino hacia nuestras metas es nuestro entorno; el espacio en el que nos movemos puede favorecer o estancar nuestro crecimiento.
Un ejemplo muy ilustrativo es el del pez koi o carpa japonesa: si lo dejas vivir en una pecera pequeña sólo crece cinco o seis centímetros de largo, si lo colocas en un estanque pequeño, crecerá de quince a veinticinco centímetros, si vive en un estanque de gran tamaño, puede llegar a crecer hasta cuarenta y cinco centímetros, y cuando está en un gran lago puede desarrollarse por completo y llegar a los noventa centímetros.
Así como el tamaño de la carpa está en relación directa con el espacio que tenga para crecer, nuestro desarrollo y crecimiento también está determinado por el entorno de personas que nos rodean.
¿Son personas que te inspiran? ¿Te aportan ideas o puntos de vista diferentes? ¿Te ayudan a ser mejor persona y crecer en algún ámbito? ¿Te empujan hacia delante?
Si por el contrario te paralizan en cierta forma e influyen a que caigas en la procrastinación que te aleja de tus objetivos, reflexiona si quieres realmente que sigan acompañándote en tu camino.
MEMENTO MORI
Realiza cada tarea como si fuera la última, evitando la distracción, el drama, la vanidad y la queja por tu situación.
Marco Aurelio.
Según el historiador británico Cyril Northcote Parkinson “el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para su finalización”, es decir; cuánto más tiempo tenemos para terminar algo más tardamos. Si tengo dos semanas para entregar el proyecto tardaré dos semanas en finalizarlo, si tengo una semana en escribir el artículo eso es lo que tardaré. Esto es lo que conocemos como la Ley de Parkison.
Pensar que tenemos toda una vida para hacer algo nos paraliza y es un motivo de procrastinación. “Ya lo haré el año que viene…” y los años pasan hasta que dices “Ya es demasiado tarde”.
Pensar que la vida pasa y tener presente a la muerte como los estoicos nos recuerda la urgencia de vivir y de hacerlo ya, haciendo todo aquello que queremos hacer y dejando nuestros miedos irracionales fuera de juego.
Memento Mori es otra herramienta que podemos emplear y practicar a diario para vencer la procrastinación y forjar la actitud necesaria para tomar acción y convertirte hoy en la persona que potencialmente ya eres.

Podrías dejar de vivir ahora mismo. Deja que eso determine lo que haces, dices y piensas.
Marco Aurelio.
- LIDERAZGO Y LA MAYÉUTICA DE SÓCRATES - 17 marzo 2021
- CÓMO VENCER LA PROCRASTINACIÓN CON ESTOICISMO - 1 febrero 2021
- NIHILISMO Y AMOR FATI: ¿NIETZSCHE FUE ESTOICO? - 17 diciembre 2020
Grandes verdades,solo queda llevarlas acabo 👏👏👏
Gracias Miguel por comentar! El reflexionar sobre ello ya es un primer gran paso:)
Brillante!!
Me alegro de que te haya gustado Gemma!
Excelente lectura! A ponerla en práctica!!
Memento mori !!
Gracias! Gracias! Gracias!
Para alguien que se ve reflejado en la descripción de una persona que procrastina es difícil comentar un articulo donde se ponen en evidencia las herramientas para vencer la procrastinación. Ya veré yo si las aplico mas adelante…(:=)
Tal vez empezar por ser consiente sea el primer ladrillo, luego aprender a escucharse y mover las piezas según nos guie nuestra esencia y la razón. Actuando, pero con paciencia. Retrasar no lo considero un mal al que hay que vencer sino un obstáculo que aprender a sortear y convivir para transcurrir plenamente este instante llamado vida.
Las reflexiones generadas y el cuestionarme son un regalo que me guardo.
Gracias Patri.
Me encanta leer reflexiones así. Como dices, tomar consciencia es el primer ladrillo sobre el que colocar el resto y acabar construyendo ese muro…ese proyecto, ese objetivo que parece tan lejano a veces. Gracias por tus palabras Pablo, también son un regalo:)
Me identifico con el contexto de que el miedo te hace procrastinar… al fracaso, a no comprenderlo, a no saber abordarlo correctamente, a comprobar de cerca tus limitaciones (que no son ciertas hasta que realmente las pones a prueba)… pienso en el miedo como causa principal, aunque hay otra que creo tiene un peso similar, y es la gratificación inmediata. En tiempos de RRSS y de tantas opciones para “evadirte”, ¿quien se puede resistir a coger un caramelo al instante que estar esperando varias horas a que un buen guiso se haga del todo?
Reconocer que ese miedo irracional existe en nosotros es clave y un primer paso para aprender a gestionarlo y evitar así coger ese caramelo del corto plazo. Muchas gracias por dejar tu comentario Juan Pedro 🙂
Me ha encantado el artículo , gracias y enhorabuena. Seguiré estudiando la filosofía Estoica, hace poco que la conozco y me ayuda enormemente a crecer , relativizar y en consecuencia avanzar por el buen camino (por MI PROPIO CAMINO). 🙌🙌
Gracias
Hola Patricia, excelete! me encanto mucho.